Forma Joven

Nuestro colegio forma parte de la red de centros andaluces adscritos al programa FORMA JOVEN de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.

¿QUÉ ES FORMA JOVEN?

Es una estrategia que consiste en acercar actividades de promoción de la salud y prevención de los riesgos asociados a la salud a los entornos donde conviven adolescentes y jóvenes, para ayudarles a decidir en la elección de las opciones más saludables en cuanto a los estilos de vida.

En el curso 23/24 trabajaremos principalmente las siguientes  líneas de intervención:

1. USO POSITIVO DE LAS TIC

Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han supuesto la modificación de las pautas de interacción social y redefinición radical del funcionamiento de la sociedad, generando una nueva forma de comunicarse y establecer relaciones entre las personas que incide de manera directa en el desarrollo de los y las adolescentes que crecen y se socializan en un contexto tecnológico; con grandes potencialidades, pero no exento de riesgos.

Las TIC no son de por sí buenas o malas, son simplemente instrumentos al servicio de lo humano y dependen del uso que de ellas hagamos. Por ello, resulta imprescindible la prevención, la protección y la atención a chicos y chicas; proporcionando información, así como, estrategias y habilidades cognitivas, psicológicas y afectivas que permitan un uso positivo y responsable basado en el respeto y en la promoción de la dignidad humana y de la integridad física y psicológica de las personas adolescentes.

Para ello, es recomendable trabajar sobre estilos de vida saludable en una sociedad digital, adicciones a las TIC y Buenas Prácticas y Recomendaciones.

Para ello, es recomendable trabajar sobre estilos de vida saludable en una sociedad digital, adicciones a las TIC y Buenas Prácticas y Recomendaciones, y así se contempla en las líneas de intervención del programa.

2. ESTILOS DE VIDA SALUDABLE

Los estilos de vida de las personas o conjunto de conductas habituales que configuran su modo de vivir, es uno de los factores que más influye en la salud.

Los cambios sociales y laborales de la sociedad actual han provocado importantes modificaciones en estos estilos de vida que han llevado a un alejamiento de la dieta mediterránea y al incremento del sedentarismo, lo que ha supuesto un aumento de enfermedades crónicas no transmisibles (cardiovasculares, respiratorias, diabetes, obesidad, algunos procesos oncológicos y de salud mental).

Resulta imprescindible facilitar a adolescentes y jóvenes claves para una alimentación saludable y potenciar la práctica de actividad física, por los beneficios físicos, mentales y sociales que proporciona, facilitando pautas para combatir la presión mediática y publicitaria de productos y alimentos poco saludables, y contrarrestando los malos hábitos que por desinformación se dan en esta población.

3. EDUCACIÓN EMOCIONAL

Sentirse bien consigo mismo y con los demás genera bienestar y favorece un desarrollo saludable de las personas desde sus primeros años de vida.

La “educación emocional” es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar la adquisición de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitar a la persona para la vida y aumentar su bienestar personal y social.

Estas aptitudes constituyen un factor de protección para la salud y resulta de gran importancia que su aprendizaje se produzca desde las primeras etapas del desarrollo de la persona y entrenadas a lo largo de la vida. Para ello, este aprendizaje debe producirse en los contextos naturales en los que transcurre la vida de las personas: la familia, el centro docente o el entorno social más cercano.

Es fundamental hacer especial hincapié en el bienestar social y emocional de la población adolescente en situación de vulnerabilidad como vía para reducir las desigualdades en salud, para lo cual es fundamental la detección precoz de estas situaciones, agilizar las vías de acceso a los servicios sanitarios y/o sociales cuando sea necesario, y a programas de promoción del bienestar adaptados a sus características y necesidades.

A través de esta Línea de Intervención se pretende potenciar en adolescentes y jóvenes la adquisición de competencias emocionales tales como:

Conciencia Emocional: capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de los demás.

Regulación Emocional: capacidad para manejar las emociones de forma apropiada.

Autonomía Emocional: capacidad de sentir, pensar y tomar decisiones por sí mismo.

Competencia Social: capacidad para mantener relaciones adecuadas con otras personas.

Competencias para la Vida y el Bienestar: capacidad de adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos del día a día